Tu hijo se hace cada vez más mayor y la educación va a ser fundamental para que adquiera unas hábitos correctos. Ya desde bien pequeño, al ser bebé, debemos inculcarle unos valores y un saber estar para que sepa lo que está bien y lo que no. Pero, en ocasiones, los niños necesitan cierta motivación para cumplir órdenes. Te damos algunos consejos básicos para motivarlos en su obediencia y educación.
El niño suele copiar y actuar, muchas veces, por repetición. De manera que si ve unos hábitos y acciones en casa, hará lo mismo y los adaptará a su vida diaria. Es decir, que para enseñarle debemos hacerlo nosotros mismos en casa y predicar con el ejemplo: Alimentarnos de forma variada, no gritar, no pelearse, etc.
La paciencia es nuestro mejor aliado para que no perdamos los nervios más de lo necesario. Si lo hacemos, el niño puede irritarse todavía más y mostrarse más autoritario que nunca. Aunque cueste, debemos ser capaces de mantener la calma y respirar hondo antes de chillar o decir cosas que no debemos.
Es importante hacerse respetar. Es decir, mostrar al niño quien es el que realmente manda o pone normas. Siempre de una manera amigable, nunca de autoritaria ni a modo de dictador porque entonces el niño no obedecerá o bien lo hará con miedo, y no es realmente la solución.
Deberemos crear un ambiente agradable y favorable cuando estemos explicando normas de comportamiento. Es muy importante no chillar ni mucho menos tener conductas agresivas. El niño va a entender algo si lo explicas con un tono de voz normal.
Antes de lo que pensamos, deberemos explicar qué está bien y qué está mal. El niño no puede hacer lo que quiera y debe saber que hay determinadas cosas que no están permitidas y las aceptará como tales de una manera natural.
No te agobies porque, aunque parece muy difícil y habrá días en que el niño estará más rebelde, con el ejercicio continuado, el pequeño aprenderá las normas y obedecerá. Todo a su tiempo.